jueves, 19 de marzo de 2015
En este caso el diablo no viste Prada... pero pues.
Una de mis escenas favoritas y, por supuesto, siempre relevante.
Andy Sachs: She hates me, Nigel.
Nigel: And that's my problem because... Oh, wait. No, it's not my problem.
Andy Sachs: I don't know what else I can do because if I do something right, it's unacknowledged. She doesn't even say thank you. But if I do something wrong, she is vicious.
Nigel: So quit.
Andy Sachs: What?
Nigel: Quit.
Andy Sachs: Quit?
Nigel: I can get another girl to take your job in five minutes... one who really wants it.
Andy Sachs: No, I don't want to quit. That's not fair. But, I, you know, I'm just saying that I would just like a little credit... for the fact that I'm killing myself trying.
lunes, 9 de marzo de 2015
Aquí vamos... otra vez.
Hoy decidí volver a abrir mi blog. Lo hice por primera vez hace unos 7 años cuando la dirección libbyandthecity todavía estaba disponible. Me parecía adecuada en el momento y por más de un año la alimenté con historias que iban desde los gajes del oficio hasta los vaivenes del amor. Entre entradas y salidas la fui descuidando hasta que solita: ¡puf! se desactivó. Hoy, que decidí volver a ocuparla resulta que ya no está. Pero, esta sí está. Así que: aquí estoy.
Pero no, no crea que mi intención es volverme blogera -que tan en voga está- o tratar de cambiar el mundo o su perspectiva de algún mundo que le rodee. Tampoco tener muchos seguidores, hey, es probable que los aturda o los pierda con alguna opinión que no les guste. No, en realidad tengo un motivo mucho menos etéreo y mucho más egoísta: escribir. Sin reservas. Sin complejos. Con autoridad para contar y (des)contar lo que quiera.
Como dice la canción: "... vive con los brazos bien abiertos, hoy es donde tu libro comienza... lo demás está sin escribir."
Pero no, no crea que mi intención es volverme blogera -que tan en voga está- o tratar de cambiar el mundo o su perspectiva de algún mundo que le rodee. Tampoco tener muchos seguidores, hey, es probable que los aturda o los pierda con alguna opinión que no les guste. No, en realidad tengo un motivo mucho menos etéreo y mucho más egoísta: escribir. Sin reservas. Sin complejos. Con autoridad para contar y (des)contar lo que quiera.
Como dice la canción: "... vive con los brazos bien abiertos, hoy es donde tu libro comienza... lo demás está sin escribir."
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
